CIRUGÍA MOLARES DEL JUICIO

La extracción de los molares del juicio es necesaria cuando se determina que estos no van a erupcionar adecuadamente. Estos pueden erupcionar parcialmente, hacerlo en una posición inadecuada o quedarse completamente retenidos dentro del hueso. El espacio que existe entre la encía y el molar del juicio, es un sitio predilecto para la acumulación de restos alimenticios.

Esto ocasiona la retención y proliferación de bacterias que pueden originar una infección, resultando en inflamación, imposibilidad de abrir la boca, dolor, fiebre y malestar general (pericoronitis). En casos más severos se puede formar un absceso (infección localizada) pudiendo requerir de un drenaje quirúrgico de emergencia, con la necesidad de administrar antibióticos por vía endovenosa y hospitalización del paciente.

Con un examen bucal y una radiografía Panorámica, el cirujano maxilofacial podrá evaluar la posición de sus molares del juicio y predecir si estas pueden producir problemas futuros.